La historia de esta familia emprendedora arranca en la bilbainísima calle de Fernández del Campo, con una tienda de “Ultramarinos”, además de especializarse en el tostado y elaboración de frutos secos, también importaban cocos desde Guinea, antigua colonia española. Se aprovechaba todo, era perfecto. Las cáscaras como combustible, los cocos defectuosos para la elaboración de jabón de coco y aceite de coco, el bronceador de aquellos años, y lo más importante el fruto, se tostaba y se rallaba . «Los cocos llegaban de Guinea a los muelles de Zorroza y desde Bilbao se enviaba a todos los rincones de España el coco rallado»
Se fabricaban los caramelos de piñones “Euskalduna” y en la campaña de Navidad el muy típico “Turrón de Sokonusco”. Lo mismo se envasaban los frutos secos, sobre todo los cacahuetes, que las aceitunas, aperitivos, patatas fritas y por supuesto el coco rallado. A los niños de aquellos años les quedará el recuerdo de aquellos paquetes de patatas fritas de 1 peseta. La distribución directa se realizaba en Bizkaia y los pueblos de Cantabria hasta Santoña, y de la provincia de Burgos hasta los pueblos de las merindades.
Antes de acabar el siglo, la familia entra en contacto con uno de los principales fabricantes de bombones en Bélgica, y es en este momento cuando comienza el idilio entre la familia y el chocolate que dura hasta hoy. Es en Bélgica donde aprendemos los “secretos del chocolate”, su elaboración, las primeras recetas y traemos la primera atemperadora con la que empezamos a poner en práctica lo aprendido. Siempre teniendo como referencia la más alta calidad, intentando superarlo en lo posible y la autenticidad del buen chocolate belga.
Con “las Orangettes”, lo hemos conseguido, no son las más bonitas, pero sí las más sabrosas. No prescindimos de la pulpa y tampoco azucaramos en exceso la naranja, un exquisito chocolate negro 70 % con un poco más de manteca de cacao. El resultado espectacular. A las naranjas le acompañan recetas propias, Fresas con cava, la Piña con vodka, las uvas con brandy, el Jengibre semi confitado, las Cerezas silvestres, el Plátano semi deshidratado y las Pasas con ron
Para las “Trufas “hemos preferido seguir la tradición bilbaína, más fresca, lígera y sabrosa.
Y uno de nuestros productos estrella, nuestra icónica Baldosa de Bilbao. Elaborada con chocolate negro, leche, blanco y el novísimo chocolate Rubi. Además para dar más sabor y color a nuestra baldosa las elaboramos también con chocolate blanco con naranja, con fresa y con limón. Riquísimas y con un envases innovadores y diseños muy cuidados e ingeniosos.